MISCELANIA JUDICIAL: LAS INJUSTICIAS DE NUESTRA JUSTICIA

Aunque pareciera una frase contradictoria este titular, no lo es. Lo que voy a comentar en esta oportunidad, se relaciona directamente con el fiscal provincial JUAN CARLOS ELOY VELASQUEZ MARTINEZ. QUIEN EN SU OPORTUNIDAD FUERA NOMBRADO COMO EL PRIMER FISCAL DE PREVENCION DEL DELITO DEL PERU ACERTADAMENTE. Siempre estudioso y atento con los quejosos sin considerar estratos sociales ni recomendaciones., cuando recién el Consejo de la Magistratura resolvió crear los FISCALES DE PREVENCION DEL DELITO, NO RECUERDO CON EXACTITUD QUE ALTO FUNCIONARIO O COMISIÓN, O QUIZÁS Junta de Fiscales, lo eligió con criterio de verdadera conciencia a este Señor de Señores, como EL PRIMERÍSIMO FISCAL DE PREVENCIÓN DEL DELITO.
Claro que de esto hace ya casi 30 años. Cuando quien escribe esta nota del recuerdo no tenía ni siquiera un hijo – Ahora tengo 6 y 14 nietos. Lo conocí, cuando muchos vecinos del barrio de Angaraes se quejaban porque la policía de ese entonces perteneciente a la Primera Comisaría de Monserrat del cuartel primero, no movía un dedo para combatir la delincuencia del barrio que había convertido la venta de drogas en una nueva profesión, que lógicamente le rendía grandes dividendos que conmpartían con los custodios de lo que debía ser y no era, el orden ciudadano del lugar.
Por ahí nomás apareció este debutante personaje, mejor dicho este Fiscal de Prevención del Delito, que no solamente se enfrentaba a la delincuencia, sino que también puso de moda aquello de visitar comisarias y revisar los calabozos, los partes policiales y libros de ocurrencias, para evitar los abusos policiales en agravio de los vecinos honrados del barrio. Empeñoso que no aceptaba “arreglos” con nadie, ni menos con comisarios por lo que tenía pocos amigos en los medios policiales.
Este noveso estilo pronto ganó el apoyo del periodismo policial. Es entonces que las crónicas policiales fueron más permanentes y noticiosas y comenzaba a repetirse en todo sitio aquello de LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS. Y si la polcía fallaba, allí estaba ese fiscal cargoso para salir adelante en defensa de la legalidad. Y NOS HICIMOS AMIGOS. ERA LOGICO. SIMPLEMENTE NACIMOS PARA SER HONRADOS Y ES PARTE DE NUESTRO ORGULLO. PARA QUE MAS.
Pero está corriendo mucha agua bajo el río Rimac, y como hace más de un cuarto de siglo. Don JUAN CARLOS ELOY, quien ya por antigüedad, CONOCIMIENTOS Y EXPERIENCIA POR LO MENOS DEBERÍA HABER SIDO PROMOCIONADO A FISCAL SUPERIOR. DE QUE LE TOCA, LE TOCA¡¡ Y ESTE ES UN CLAMOR, MAS QUE UN SIMPLE PEDIDO, DIRIGIDO -EN ESTA OPORTUNIDAD-A LA FISCAL DE LA NACION SIEMPRE HONESTA Y EJEMPLAR desde su origen. Entonces no creo que necesite PENSAR MUCHO PARA ESTABLECER QUE HAY ALGO DE INJUSTICIA CONEL OLVIDO A DON JUAN CARLOS ELOY. DIOS QUIERA QUE NOS LEA Y NOS HAGA JUSTICIA. Ignoro en qué fiscalía provincial se encuentre ahora este ejemplar funcionario y que ojalá cuando lo vuelva a encontrar haya obtenido si justiciero ascenso. Hagamos honor a lo bueno, a los honrados, por el bien de nuestra administración de justicia. PUNTO.