Hace algunos días con gran satisfacción pude observar a través de las ondas mágicas de Frecuencia Latina CANAL 2 DE TELEVISION la puesta en marcha de los modernísimos equipos digitalizados de esa extraordinaria empresa, con la presencia del Presidente ALAN GARCIA PEREZ, LÓGICAMENTE a invitación personal de ese gran empresario peruano de origen israelí,BARUCH IVCHER, que de hecho convierten el mencionado Canal en uno de los mejores del mundo y por ende el mejor del Perú, con la mejor señal y por ende LA MEJOR IMAGEN para orgullo de toda la teleaudiencia del Perú entero.
Desde hace casi 40 años me siento muy honrado con la sinsera amistad del gran Baruch, en las buenas y en las malas.
Me parece que fuera ayer cuando otro entrañable amigo común -ya fallecido-nos presentó en el tradicional Café Haití de Miraflores.;en la madrugada de un dia domingo. Su nombre MOISÉS ZAIDMAN, igualmente de origen israelí. De ahí para adelante mi amistad con Baruch sería invalorable y a prueba de cuanquier misileria con pruebas palpables por parte de ambos.
Fuí el primer periodista amigo que arribó a las instalaciones de Productos Paraíso cuando sufrió un desvastador siniestro que dejó en escombros y cenizas esa naciente empresa que a la sazón sólo fabricaba colchones, pero de gran calidad. Con el rostro sudoroso y casi con lágrimas en sus ojos, el gran Baruch me recibió en su derruída fábrica explicándome que había sido producto de un corto circuito:
"Pero te juro hermano que nos vamos a levantar como nunca", prometió en esa oportunidad. promesa que con el trascurso de los años ha sabido cumplir a cabalidad a punta de constantes luchas y hasta enfrentándose a competidores, políticos podridos y hasta a traidores que jamás faltan.Y en esas luchas siempre tuve el honor de estar a su lado con mi modesta pluma.
Pero Baruch no se conformó con ampliar PRODUCTOS PARAISO PERU.
Ya el poder de la televisión dominaba los mercados del mundo y él no podía esperar más, y él siempre miraba para adelante...
Y creó FRECUENCIA LATINA CANAL 2 DE TELEVISION EN UNA TRANSITADA CUADRA DE LA AVENIDA 28 de Julio de Miraflores. y ahi arranco la verdadera transformacion de esta empresa"barucha"para bien de casi 2 mil 500 trabajadores de sus empresas, donde jamás se les ocurrió crear un sindicato, porque no había ningún tipo de explotación laboral y donde cada cual obtiene dividendos de acuerdo a sus rendimientos.
Es lo que se llama la práctica de la verdadera justicia social, muy personal actitud de este Baruch.
Cuando su Canal tomó viada- fuerza- Baruch se enfrentó a la dictadura Fujimori-Montesinos, en circunstancia en que la mayoría de empresarios disimulaban sus temores, y se sometían a la ley del silencio por temor
La actitud de Baruch fue diferente. Se enfrentó con decisión y coraje a esa dictadura. Esta decisión le ganó el odio ancestral de la dictadura que no se hizo esperar. Una noche apareció por el frontis del Canal un camión azul de la Marina de Guerra. Su conductor en plena marcha se arrojó del vehículo y a los pocos segundos se produjo la explosión de mas de 150 kilos de dinamita y anfo que destruyó el Canal y muchas viviendas a 300 metros de distancia, entre ellos las ventanas del Hospital Edgardo Rebagliatti.
Por encima de este hecho, la dictadura le anuló su nacionalidad peruana y para remate le arrebataron la propiedad del Canal entregándosela en propiedad a los hermanos Samuel y Mendel Winter, accionistas menores de esa empresa, pero dispuestos a asumir una actitud servil con los dictadores.
Claro que no contaron con la terquedad deBaruchquien desde el exterior formulaba su desacuerdo con la dictadura, quien cambió estrategia nombrando empleando a jueces corruptos nombrados a dedo por los dictadores. Al poco tiempo esos jueces corruptos dictan orden de captura contra Baruch, su esposa Naomi y sus tre hijas, incluso al Gerente Julio Sotelo lo calumnian y lo envían a prisión, también detienen y procesan injustamente a la secretaria de Paraíso.
El periodismo de algunos medios como “El Comercio”, “Ojo”, “Correo y “La República”salieron al frente. Lógicamente gracias a los dueños de los diarios donde trabajaba yo, estuve en primera fila denunciando los abusos de los dictadores con la ayuda de algunos valientes colegas.
Para concluir y a manera de recordaris debo traer a colación los motivos por los cuales sostengo una gran amistad con Baruch Ivcher.
A comienzo del año 2000, un derrame cerebral afectó mi salud en el peor momento de mi vida. Un miserable llamado Gustavo Mohme Seminario, hijo de ese gran empresario Gustavo Mohme Llona, me obligó a renunciar a “La República” al prohibirme el ingreso cobardemente a la empresa. La causa?. Pleito entre accionistas. Los Mohme contra los Morán y otros accionistas. Este miserable me acusaba de ser amigo íntimo de los Morán. Cosa que era cierto. Los Morán eran y son una familia destacable y decente. Mi elección era obvia, de mayor valor que cualquier trabajo.
Al trascurrir el tiempo, afectado por problemas de hogar propios de la obligada desocupación, mi salud se vió resquebrajada al ser víctima de un derrame crebral, que me llegó en mal momento. Sin dinero y sin ocupación.
Una tarde, estando sentado en la sala de mi casa, tocaron la puerta. All abrir me encontré con un joven que preguntó por mí. Al responderle afirmativamente y el motivo de su visita me respondió: “Tengo este sobre para Ud. De parte del señor Baruch Ivcher. Podría firmar aquí- insistió alargándome un cuaderrno de cargo.
Recibí el sobre y firmé el cargo. Cuando el mensajero se retiró abrí emisterioso sobre y Oh, sorpresa, había una carta de Baruch deseándome pronta mejoría y como ayuda efectiva l0 billetes de l00 dólares. En la carta me decía entrre otras cosas: “Espero una pronta mejoría, saludos de toda mi familia estimado Lucho. También te comunico que en caso de requerir mayor atención médica me lo comuniques inmediatamente por carta o algún familiar para resolver cualquier problema”. Nada más fue necesario pues con esos mil dólares pagué a un médico especialista y me sometí a un severo tratamiento médico. Un mes después pude ya hablar con mayor fluidez y sobre todo caminar con la ayuda de un bastón. Fue vital tener un amigo de la calidad de Baruch. Jamás le pedí nada, pero el estuvo a la altura de los grandes amigos. Es que ese es BARUCH IVCHER mi gran amigo, y por eso cada vez que algún miserable lo ataque u ofenda, estaré presto a enfrentarlo sin ninguna medida.