sábado, 5 de junio de 2010

NADIE MEJOR QUE EL DOCTOR JULIO UBILLUZ PARA DESEMPEÑAR LA PROCURADURIA GENERAL DE LA GENERAL DE LA REPUBLICA DONDE NADIE DA FUEGO EN ESTE GOBIERNO

Fue brillante adjunto de la Procuraduría de Educación apenas a los 17 años, pero ahora es una necesidad. Movimientos independientes lo quieren invitar para integrar el nuevo Senado asegurando su probidad y conocimientos constitucionales.

Julio Ubilluz Soriano, actual Procurador del Congreso, quien gracias a su severidad ha mandado “al retiro” a una gran cantidad de otorongos corruptos, que habían creído que los fondos del Congreso podían emplearlos impunemente para cubrir los sueldos de amantes y hasta de domésticas y/o hasta parientes.

En tal sentido la ciudadanía ha llegado al convencimiento de que la función del Procurador General de la República no podría tener un mejor exponente que el doctor JULIO UBILLUZ SORIANO, en defensa de los verdaderos intereses del Estado., y que sino desempeña esta importante función pública es porque no nació para ser ayayero o carlista. Sin embargo, ahora, el país lo necesita.

BRILLANTE GESTION PRESIDENCIAL ES LA DEL DOCTOR CESAR VEGA VEGA

Trabaja en la Corte Superior desde las 5 de la madrugada. Luego recorre salas y Juzgados de Lima con ojo vigilante

Quienes LABORAN REALMENTE en los ambientes de la Corte Superior de justicia de Lima, sea como vocales, jueces y /o secretarios y practicantes, lo mismo que los abgados litigantes, la Corte Superior de Lima ha recuperado su prestancia y su pasado prestigio en beneficio de nuestra administración de justicia con la actual presidencia del doctor César Javier Vega Vega y que lógicamente es el mejor incentivo para que la tradicional corrupción de otros tiempos hayan tenido que retroceder. Ahora cualquier quejoso es bien recibido por el Presidente de la Corte. Incluso hemos sido testigos de abogados que han interceptado el transitar del Presidente para exponerle sus quejas contra malos secretarios. Y logran ser escuchados y atendidos.

Es decir en nada ha variado el temperamento de ese juez probo de la década del 70, que conocimos en el Trigésimo quinto Juzgado de Instrucción de Lima ofreciendo lecciones de severidad y probidad a los litigantes y a todo el país, especialmente cuando demostró su criterio de justicia enfrentándose con coraje a las huestes del terrorismo, que se atrevió amenazarlo de muerte.

Desde esa época auroral conocemos a este gran magistrado, quien debe culminar- algún dia- en la presidencia de nuestro Poder Judicial. Dios lo querrá así. Para bien de nuestra alicaída justicia donde muchos magistrados creen que la soberbia es su mejor arma en el desempeño de sus funciones...